Las retiradas de alimentos se producen cuando hay un problema con el alimento y se considera potencialmente inseguro para el consumo. Pueden deberse a diversos factores, como contaminación bacteriana, presencia de objetos extraños, etiquetado incorrecto y alérgenos importantes no declarados. El USDA-FSIS clasifica las retiradas de alimentos como de Clase I, II o III en función de la gravedad que el producto retirado pueda tener para la salud del consumidor. Estas retiradas suelen ser emitidas voluntariamente por el fabricante, los productores o los distribuidores de los productos. Ocasionalmente, las retiradas también pueden ser solicitadas por organismos reguladores como el USDA-FSIS o la FDA. El aumento de las retiradas de alimentos registrado en los últimos años puede deberse a la evolución de las normas y reglamentos de seguridad alimentaria, así como a los avances en la tecnología de detección.

Los consumidores pueden mantenerse al día siguiendo el sitio web https://espanol.foodsafety.gov/-mfta/retiradas-y-brotes, que se actualiza periódicamente con los alimentos y otros productos de consumo retirados del mercado.

¿Qué debe hacer si usted recibe una noticia sobre la retirada de un producto? 

  1. Revise el paquete del producto en cuestión para ver si corresponde al producto que está siendo retirado. Algunas cosas que usted debe observar con cuidado son: 
    1. Nombre del producto 
    2. Marca 
    3. Código UPC 
    4. Número de lote 
    5. Fecha de caducidad (“Use by”)
    6. Código del recipiente 
    7. Peso/Tamaño del recipiente 
       
  2. Tire inmediatamente el producto retirado o devuélvalo a la tienda en la que lo compró para que le devuelvan el dinero. No coma, abra ni done el producto retirado. 
  3. Limpie y sanitice con cuidado cualquier cosa que haya podido estar en contacto con el producto que debe ser retirado para evitar cualquier tipo de contaminación. 
  4. Esté atento a cualquier síntoma de intoxicación en cualquier persona que pueda haber consumido el producto alimentario. Algunos síntomas posibles que pueden indicar una intoxicación son: 
    • ​​​​​​​Diarrea 
    • Fiebre
    • Dolor de estómago 
    • Náuseas
    • Vómitos 

Notas importantes: 

Cualquiera puede sufrir una intoxicación alimentaria, con síntomas y gravedad que van de leves a graves en función de la bacteria implicada. Sin embargo, debe tomarse más en serio en el caso de determinados grupos que corren el riesgo de padecer una enfermedad más grave, como por ejemplo: 

  • Adultos de más de 65 años de edad 
  • Niños menores de 5 años
  • Mujeres embarazadas
  • Personas inmunodeprimidas

“Ante la duda, ¡tírelo a la basura!”. Siempre descarte cualquier alimento que usted crea que puede resultar peligroso si se consume. 

Los casos leves de intoxicación alimentaria suelen tratarse bebiendo mucho líquido y reponiendo los electrolitos perdidos. Los medicamentos de venta libre también suelen ayudar a aliviar algunos de los síntomas. En los casos de intoxicación alimentaria más graves o que afecten a personas de riesgo, no dude en consultar a un médico. 

 

funding statement logo

Esta institución es un proveedor que ofrece igualdad de oportunidades.

Este material se desarrolló con fondos proporcionados por el Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP en inglés) del Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA siglas en inglés) en cooperación con el Departamento de Servicios Humanos de Maryland y la Extensión de la Universidad de Maryland. Los programas, actividades e instalaciones de la universidad están disponibles para todos sin distinción de raza, color, sexo, identidad o expresión de género, orientación sexual, estado civil, edad, origen nacional, afiliación política, discapacidad física o mental, religión, estado de veterano protegido, información genética, apariencia personal o cualquier otra clase legalmente protegida.