¡La magia de la leche!
La leche es una gran fuente de calcio y vitamina D, nutrientes que hacen magia para construir huesos y dientes fuertes y ayudar a mantenerlos así durante toda su vida. Mientras que es fácil pensar en la leche como una simple bebida para niños, o como algo que se puede añadir a un cuenco de cereales o una taza de café, este ingrediente asequible y fácil de encontrar puede también hacer magia en la cocina ¡añadiendo hidratación, cremosidad y nutrientes a algunas de nuestras comidas favoritas!
4 tipos principales de leche
Todas las formas de leche de vaca contienen el mismo porcentaje de calcio, proteínas y otros nutrientes esenciales, pero donde hay diferencias es en los porcentajes de grasa que puede haber en la lecha. La leche entera, la opción más próxima a como sale directamente de la vaca, presenta sobre 3,5% de grasa; la leche con grasa reducida posee 2%; la lecha baja en grasa tiene 1%, y la leche sin grasa o la leche desnatada contiene 0%.
Almacenamiento de leche
Si se almacena correctamente, la leche puede aguantar durante 4-7 días en el refrigerador después de abrirse. La leche sin abrir generalmente resiste durante una semana después de su fecha límite de venta. Si usted no piensa que la empleará tan rápido, póngala en el congelador y entonces descongélela en el refrigerador cuando la necesite. Los envases de leche pequeños y sin abrir de los programas de comidas escolares tienen un tamaño perfecto para congelar tal cual llegan a nuestras manos. Podemos medir la leche de recipientes más grandes o abiertos en cantidades fáciles de usar (como ½ taza o 1 taza) para entonces congelarla en envases más pequeños, lo que le permitirá tomar la cantidad apropiada cuando lo necesite.
¡Maneras de comenzar a hacer magia con leche en su cocina!
Cualquiera de los cuatro tipos de leche vacuna puede ser empleado en las ideas para recetas que aparecen a continuación. Si usted busca una manera de usar un complemento de leche con chocolate baja en grasa, ¡puede incorporarla en recetas dulces como Avenas nocturnas, Batidos, o Helado en una bolsa!
Mufins y panqueques
Use una cantidad similar de leche en lugar de agua en la masa de mufins o panqueques (como en nuestros Panqueques con salsa de fresa). Añada sabor con sus frutas favoritas, como las manzanas o las bayas, y especias como la canela.
Avenas nocturnas
Deje avena con leche en el refrigerador durante la noche para tener un rápido desayuno listo. Invente nuevos sabores a diario con productos de la despensa como fruta desecada en lata, mantequilla de nueces o calabaza en lata. Añada miel o canela para dar más sabor. Las avenas nocturnas se pueden servir calientes o frías.
Batidos
Use cualquier tipo de leche y fruta que usted tenga a mano como bananas, bayas o mango. El empleo de fruta congelada ayuda a espesar el batido, como en este Batido con muchas bayas, y es fácil mantenerlo en el congelador para cuando lo necesite. Si su fruta no está congelada, ponga unos pocos cubitos de hielo para espesar y enfríar el batido.
Guisados y platos con pasta
¡Haga fácil la cena! Combine pollo o pescado en lata, pasta, sopa condensada, hierbas, queso y una taza de leche. Ase hasta que el guiso quede ligeramente dorado y se vean burbujas en los bordes de la sartén. Congele las sobras para cuando necesite otra comida de preparación rápida. O arriésguese un poco con unos macarrones con queso caseros. Le quedarán más sabrosos que los que compra en paquete y le serán casi tan fáciles de preparar: ¡vea este vídeo (en inglés) para aprender cómo se hace!
Sopas
Déle una textura cremosa a las sopas añadiendo leche. Prepare su sopa favorita como la de pollo o verduras. Diez minutos antes de servirla, vierta una taza de leche por cada cuatro tazas de sopa y cueza a fuego lento hasta que todo quede bien caliente. ¿Está buscando una nueva receta de sopa favorita? Pruebe nuestra Sopa de manzana y chirivia.
Un obsequio especial
Ponga esos fuertes huesos (¡y músculos!) en movimiento preparando Helado en una bolsa. Esta es una actividad divertida para preparar en familia con un dulce resultado: ¡cuanto más movimiento le ponga usted, mejor quedará!
